El principal objetivo de Superman III era ser una película divertida y para toda la familia. Por mucho que las dos primeras protagonizadas por Christopher Reeve fueran grandes éxitos, y se las considerara clásicos del cine de superhéroes, también fueron grandes apuestas en una época en la que las películas de cómics todavía eran relativamente desconocidas en la gran pantalla. Especialmente Superman: The Movie, la cual se considera una influencia y una marca de calidad. Su secuela, en gran parte realizada de forma consecutiva con la original, mantuvo más o menos el nivel. Sin embargo, los historiadores del cine con cierta justificación, sugieren que la saga de Superman tomó un giro equivocado con Superman III de 1983.
De izq. a drcha.: cartel promocional, de cines (autor Dan Goozee) y de la carátula del VHS de Action Time Video (autor John Berkey), vistos en España.
Los productores Ilya Salkind y Pierre Spengler optaron por apostar por contratar a una gran estrella cómica para la tercera película, desechando efectivamente la metáfora de Cristo de las dos primeras. Todo derivó en hacer esta tercera parte en torno a la historia de Gus Norman, personaje interpretado por Richard Pryor.
Cartel oficial dibujado por Larry Salk.
La película resultante cambió el súper heroísmo por la comedia. Pese a ser en cierta medida un guiño a la Edad de Plata, donde muchas las rarezas y extravagancias estaban a espuertas, fue ampliamente criticada. El hecho de que Richard Lester tomase las riendas de la dirección fue lo que marcó el declive de la saga, y de que Margot Kidder sólo apareciese unos pocos segundos. Pero en un ejercicio de positividad, en la película está la excelente escena de pelea de Clark contra Evil Superman y, la trama tecnológica absolutamente de principios de los años 80. Recordemos que Superman III no fue la producción barata en la que se convertiría Superman IV.
El supervisor creativo y director de efectos especiales Colin Chilvers
se encuentra en el extremo derecho de la foto.
Superman III empieza con un Gus que se convierte en un gran programador de computadoras, gracias a un curso rápido, y que pronto se convierte en uno de los mejores hackers del mundo, sin razón aparente. Todo ello llama la atención del magnate Ross Webster (Robert Vaughn) y de su hermana Vera (Annie Ross), ya que ven en ello un gran abanico de posibilidades de hacer dinero gracias al manipulado de los ordenadores. Por otro lado, Clark viaja a Smallville y se reencuentra con Lana Lang (Annette O'Toole), de quien estuvo enamorado en su juventud. Pero antes de llegar a su pueblo, tiene que salvar apagar un peligroso incendio de una planta química.
Para llevar a cabo sus malvados planes, Webster debe deshacerse de Superman. Deciden sintetizar kryptonita, sin embargo, uno de los elementos era desconocido por lo que Gus en secreto lo reemplaza en la fórmula con alquitrán. De esta forma logran crear un trozo de kryptonita adulterada.
En Smallville le dan un homenaje a Superman por haber salvado a Ricky (Paul Kaethler), el hijo de Lana, y aprovechándolo, Gus disfrazado de militar le entrega como obsequio a Superman el trozo de piedra. En principio parece no hacer efecto, pero la kryptonita imperfecta altera la mente del héroe y lo vuelve malvado (tiene efectos parecidos a la K roja). Con este nuevo Superman en danza, Ross decide aprovecharse de la situación gracias a su novia Lorelei Ambrosia (Pamela Stephenson), que lo seduce y convence para que provoque una marea negra rompiendo barco petrolero.
El malvado Superman (más conocido como Evil Superman) comienza una lucha contra su interior, se detiene en un desguace de coches y allí se desdobla en dos personalidades: Clark y el Superman malvado. Luchan entre ellos, y Clark parece llevar todas las de perder.
El Superman malo lo lanza finalmente a la cadena de prensado y, cuando parece que ha muerto, sale y estrangula al malvado, que desaparece. Clark se incorpora, mira al cielo, se rompe la camisa y aparece su escudo. Superman ha vuelto. Inmediatamente arregla el desastre de la marea negra y marcha a encontrar a Webster, que con unos planos de Gus ha construido un superordenador en una cueva en las montañas del Cañón Glen (entre Utah y Arizona, Estados Unidos).
Superman esquiva sus trampas y logra llegar al refugio. Le lanzan un campo de fuerza magnético, pero lo destruye. Pero después le disparan con un rayo de kryptonita y queda indefenso, y es Gus quien intenta salvarlo desconectándolo, pero el ordenador ha adquirido conciencia propia y absorbe energía de las ciudades para autogenerarse.
Gus salva a Superman destrozando al cañón con un hacha, y éste huye de la cueva volando. Ross, Lorelai y Vera tratan de escapar, pero Vera es atrapada por la maquinaria y convertida en un poderoso cyborg. Superman regresa en ese momento portando un bote de peligroso ácido de la planta química que salvó al principio de la película, y lo deja entre los cables. Al calentarse, destruye todo el mecanismo y el ordenador explota. Superman decide perdonar y poner a salvo a Gus. Finalmente de vuelta en el Planet, presentan a Lana como la nueva secretaria de Perry White.
El rodaje estuvo ubicado entre la provincia de Alberta de Canadá, Londres y en los Estudios Pinewood del Reino Unido.
Escena rodada en la Battersea Power Station del centro de Londres.
Reeve coincidió en los Estudios Pinewood con Roger Moore, mientras se grababa Octopussy.
La zona del downtown de Calgary es fácilmente reconocible por sus numerosos rascacielos. Estos edificios hicieron que la ciudad fuese idónea para los planos exteriores de la Metrópolis, aunque en vistas generales la ciudad de Superman siguiese siendo Nueva York.
De izq. a drcha.: Roy Alon, Christopher Reeve y el especialista Paul Weston
durante el rodaje en Calgary.
A pocos kilómetros de Calgary está el pequeño municipio de High River. Este lugar hizo de Smallville en la tercera entrega de la saga.
Se hicieron grabaciones en otros pueblos cercanos a High River,
como Longview y Blackie.
Si quieres saber más sobre las localizaciones de Superman III, visita este enlace o las reseñas de mis viajes.
con los carteles de Superman III (agosto de 1983).
Superman III tiene una historia que apenas se mantenía unida, era un humor pasado de raya (Richard Pryor era un experto en eso...), y con muy poca acción o aventura. Para mí, las únicas partes fascinantes fueron el ver Smallville nuevamente, la aparición de Lana y tener a Christopher Reeve interpretando tres papeles diferentes. Os dejo a continuación el análisis que hicimos en el canal El Sótano del Planet a la película, el 21 de abril del año pasado.
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