Acabo de ver que está en subasta el traje de Superman usado por el actor Christopher Reeve como el Hombre de Acero en Superman: The Movie (1978) y Superman II (1980). Con esta breve noticia me gustaría hablar de Yvonne Blake, la mujer que fue la encargada
de diseñar el vestuario de las dos primeras películas. Dicen
que «el hábito no hace al monje», pero en este caso sí. La indumentaria de
Superman es una de las partes fundamentales del personaje. Los colores azul,
rojo y amarillo, el emblema en el pecho, la capa roja y, como no, los calzones
rojos.
Blake fue una amante
de España, maravillada por nuestra cultura decidió quedarse a vivir aquí.
Terminó siendo Presidenta de Honor de la Academia de Cine Española. Ganó cuatro
premios Goya y fue galardonada con un Oscar, por su trabajo en Nicolás y Alejandra.
Yvonne Blake es la diseñadora de vestuario. Posa con su Oscar (1972) y uno de sus cuatro Goya (1988, 1994, 2003 y 2004).
Blake, nacida en Reino
Unido, redactaría sus primeros bocetos durante la preproducción en los Estudios
Cinecittà, en Roma en 1976. Su primera misión era profundizar más que nunca en
la mitología kryptoniana, e imaginó que una civilización más avanzada adoptaría
un enfoque minimalista sobre las llamativas túnicas retratadas en los cómics.
La investigación sobre telas reflectantes condujo a la experimentación con el
material de proyección frontal (FP) Scotchlite™ de 3M™, que podría rasgarse en
tiras y aplicarse a mano a la ropa interior de algodón. Para la filmación
final, el camarógrafo Peter MacDonald construyó a medida una caja de luz encima
de la lente Panavision, para iluminar las cuentas de vidrio incrustadas en la
tela, dando a los trajes un brillo etéreo.
Blake redibujó el escudo de Superman para la versión final del traje. El diseño original visto en las audiciones se mantuvo en la película sólo en el atuendo de Jor-El.
Algunas de las notas contenidas en
el guion de Puzo, sugerían que todos los miembros del Consejo Kryptoniano exhibieran
el famoso escudo de la S. Al escuchar esto, se dice que el propio Marlon Brando
propuso que el emblema representara el escudo de armas de la familia El, lo que
inspiró a Blake a inventar muchas formas abstractas para representar la
herencia kryptoniana.
Los once emblemas de los ancianos del Consejo
Kryptoniano (falta el correspondiente a Jor-El, el cual es el duodécimo
consejero).
Ella aplicó la nueva lógica del escudo familiar en toda la ideología de
Superman, buscando deshacer la percepción general del traje como un mero
disfraz estableciendo sus orígenes en la cultura kryptoniana. Después de meses
de preparación en Italia, los Salkind habían tomado la decisión de trasladar la
producción a Inglaterra por motivos presupuestarios. Como la mayor parte del
trabajo de Yvonne Blake había sido aprobado previamente por los productores, antes
de la transición a los Estudios Shepperton, ella permanecería a bordo, aunque
Donner supuestamente tenía poca experiencia con los diseñadores de vestuario y
pensó que los diseños de Blake eran demasiado caricaturescos. «El disfraz de
Superman fue creado para el cómic y no pude cambiarlo. No estaba permitido. Así
que traté de hacer un disfraz lo más atractivo posible para el actor. y lo más
correcto para los fans de Superman. Yo no era particularmente una fan; pero
tuve que crear un disfraz que no pareciera ridículo, siendo creíble y varonil»,
comentaba Yvonne Blake.
Blake fue invitada a
la San Diego Comic-Con de 1976 para mostrar una vista previa de sus bocetos de
Superman ante los fans. Si bien la respuesta fue positiva en general, algunos
puristas del cómic se opusieron a la adición del escudo en la hebilla del
cinturón. Entonces ella buscó una interpretación lo más fiel posible para sus
revisiones. En los dibujos de Curt Swan basó sus modificaciones, pues sin duda
él ha sido uno de los autores más reconocidos de Superman.
Diseño de 1976. Entre las notas de Blake, se describe el atuendo: «Leotardo en tejido elástico bidireccional azul brillante, usado sobre músculos falsos y arnés para volar. Capas de varios tejidos fluidos para pruebas. Botas en piel guante o elástica con pequeño tacón. Motivo 'S' en rojo y dorado en el pecho, y nuevamente en dorado en la parte posterior de la capa. Cinturón de metal dorado con la 'S' como hebilla».
Diseño final de 1977. «Maillot en tejido elástico bidireccional azul brillante tipo Helenca, si es necesario sobre músculos falsos de látex y un arnés volador. Capa en lana fina – (varios tejidos para experimentar con el vuelo). 'S' en amarillo en la parte posterior de la capa e insertada en el frente. Los calzones tendrán una línea de piernas más alta que en el cómic. Cinturón y hebilla en charol amarillo y plástico. Botas en piel de guante muy suave, con cierre oculto».
La idea era que las mantas
en las que el bebé Kal-El hace su viaje, se convertirían en el traje completo
de Superman durante el camino. Este concepto fue respaldado por escenas del
joven Clark envuelto en la capa de tamaño adulto por los Kent, y un vistazo
fugaz dentro de la mochila del adolescente Clark en su viaje al Polo Norte. El
uniforme completo de Superman se le otorgaría a Kal-El después de 12 años de
entrenamiento, bajo la tutela de su padre Jor-El antes de regresar al mundo
exterior para comenzar su misión.
A lo largo de la preproducción,
Yvonne Blake trabajaría como enlace con el jefe de fabricación Noel Howard de
los diseñadores británicos de Bermans & Nathans Ltd., quienes finalmente proporcionarían
el vestuario para la película. El resto de los complementos que aparecen en la
película van desde el reloj Timex dorado de Lois, hasta las gafas de Clark
diseñadas por Sir Winston Eyewear.
Después del exitoso
lanzamiento del material reflectante para los trajes de Krypton, Blake ahora
buscaba un tejido de vanguardia similar para el Último Hijo de Krypton. Howard
había logrado obtener un tejido elástico recientemente desarrollado llamado
Lycra de una fábrica en Europa. El equipo de 60 costureras de Bermans &
Nathans produciría un total de 110 trajes para Christopher Reeve, sus suplentes
y los numerosos maniquíes voladores para los efectos especiales. El traje final
sufriría pequeños ajustes a lo largo del rodaje, ya que el riguroso
entrenamiento de Reeve hizo que su masa muscular no parara de aumentar.
Sólo Christopher Reeve llegó a usar unos 25 de trajes para la película, específicos para cada tipo de escena: caminar, inmersión en agua, vuelos con croma y con arnés.