lunes, 26 de septiembre de 2011

El talón de Aquiles de Superman

Hoy sería el cumpleaños del que es y será el más grande, Christopher Reeve. Un hombre al que nunca olvidaremos...


A finales de los 70 DC Comics sacó a la venta esta caja con un par de piedras pintadas de verde y que brillaban en la oscuridad. Una curiosa pieza de mi colección que con sólo leer sus indicaciones merece la pena tenerla:
-No guarde su Roca de Kryptonita en la misma habitación que uno de sus cómics de Superman.
-No preste su rock Kryptonite a nadie, nunca se sabe de qué lado están.
- "¡Es increíble - es fantástico - es Kryptonastico!"




Nace la leyenda

Nos remontamos a abril de 1938, fecha de puesta en venta del Action Comics No. 1 (aunque en la portada pusiese junio). Ese cómic marcaría un antes y un después de la historia estadounidense (inicio de la Edad de Oro de los cómics, 1938-1956), y por qué no, de la mundial. Realmente todo se estuvo fraguando al menos un lustro atrás, periodo en el que Jerry Siegel y Joe Shuster estuvieron dando forma a Superman.

Esa primera portada protagonizada por El Hombre de Acero es ahora legendaria, de la cual se han hecho numerosas figuras y juguetes: Funko, Lego, Hot Wheels, DC Direct, Factory Entertainment, entre otras.

Ante el potencial que tenía ese personaje, la editorial National Comics Publications (actual DC Comics) compró los derechos a sus creadores por 130 dólares. Sin duda fue el mayor error de Siegel y Shuster.

No dejaban de publicarse más y más números de Action Comics, por lo que en 1939 Superman tendría su propia revista. Se hizo tan icónico que pronto se convirtió en un símbolo de lucha a favor de los más débiles y los valores democráticos de Occidente.



La figura del Hombre del Mañana ha dado lugar a películas, series de televisión, programas de radio, obras de teatro, videojuegos, muñecos y un sinfín de merchandising… Son ya más de 80 años en los que El Hombre de Acero ha vivido innumerables aventuras, popularizándose y convirtiéndose en una leyenda en todo el mundo.

domingo, 25 de septiembre de 2011

Marcado por una S

Superman y yo siempre hemos estado juntos. Nuestra relación comienza con el alquiler de la cinta en VHS de Superman IV: En Busca de la Paz. Mi madre me llevaba con mucha frecuencia al Videoclub Bermejo de Guadalajara. Todavía recuerdo el olor de aquel local… Allí siempre escogía las mismas películas: Superman IV, Capitán América, Las Tortugas Ninja III, y una que contenía algunos episodios de la serie animada de Superman de los Estudios Fleischer. Aquel niño que estaba en parvulario quedó admirado por ese personaje interpretado por el grandísimo Christopher Reeve, quedando marcada su vida con una S.

El Videoclub Bermejo cerró con la llegada de los DVD y la piratería, no sin antes regalarme su cinta de Superman IV


Uno de los cientos de dibujos que hacía de niño sobre Superman.

Empecé a coleccionar cosas sobre él ¿El porqué? Es algo que sientes en tu interior que es difícil de explicar. He creado un estrecho vínculo con mis objetos, cada uno de ellos me sirve como si fuera una máquina del tiempo. El observarlos hace que me transporte al momento exacto en el cual los adquirí.

La primaria la pasé prácticamente con mis muñecos de Comics Spain y el Kenner de la serie Man of Steel, y un ejemplar del cómic Superman No. 249 del Grupo Editorial Vid. 


Durante la secundaria y el bachillerato, lejos de distanciarme del personaje, mi colección fue aumentando con la existencia de los portales de venta por Internet. Fue aquí cuando enfoqué mis adquisiciones en la saga de Reeve y artículos antiguos. Llegaron a mi poder objetos como el Madelman de Superman o el Superman Masterpiece Collection. Una época de mi vida que rememoro con cierta mueca en la cara, cuando recuerdo cómo las chicas que querían ligar conmigo me regalaban cosas de Superman. Hay gente que sabe jugar sobre seguro…
Este fanatismo me ha llevado a crear el Consejo Kryptoniano, un blog que sirve de rincón personal donde mostraré algunos de mis objetos, las novedades del mercado del coleccionismo, así como varios artículos de opinión. Y qué mejor fecha para comenzar esta andadura, que el cumpleaños del cual dedico este siteChristopher Reeve.

— José Mari