Kent Melton fue un escultor clave en el resurgir de la animación de Disney. Fue el creador de maquetas hechas con arcilla de los personajes del Rey León, Aladdin, Tarzán o Mulán, entre otros muchos. En 1996, bajo el encargo de la empresa Leblon Delienne, hizo una de las piezas más reconocidas por los coleccionistas de Superman. Inspirado en la versión del Superman con melena, tras regresar de su muerte en septiembre de 1993, esculpió una figura de 37 cm de altura de la cual se fabricaron en resina sólo 600 unidades (la mía es la 234). Se trata de la representación más icónica del Superman comiquero de los 90, cuya estética sigue siendo mi preferida.
A principios
de 1998, desde Warner Bros pidieron a Melton que esculpiera un
Superman para ellos. Le dijeron que redujera su tarifa porque
solo iba a usarse internamente como modelo de referencia, nunca se
usaría como mercancía para la venta. Finalmente, el artista accedió a
ello y cedió su modelo de 1996. Meses después, el escultor entró en una
Warner Store y vio estantes llenos con su figura (sólo se diferenciaba en el
corte de pelo). En palabras del artista «En ese momento aprendí una valiosa
lección: no confíes en la palabra de una compañía multimillonaria».
Kent falleció el pasado
22 de febrero en su casa de Missouri, a la edad de 68 años. Era uno de los
pocos artistas de la industria cinematográfica que seguía esculpiendo en
arcilla.
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