jueves, 18 de septiembre de 2025

La capa infantil promocional de Superman IV

En 1988, con motivo del lanzamiento en vídeo de Superman IV en Francia, la distribuidora Vestron Video International ofreció como obsequio una singular capa para niños. Se entregaba junto a la cinta en formato doméstico y permitía que, los más pequeños se sintieran como el Hombre de Acero mientras veían la aventura en casa. 

El diseño resulta especialmente llamativo porque en lugar del clásico emblema, aparece una ilustración de Superman y Nuclear Man, obra del artista francés Michel Landi, conocido por sus carteles cinematográficos de los setenta y ochenta. En la parte inferior figuran los logotipos de Cannon y Vestron, lo que subraya su carácter promocional. Estamos ante un artículo efímero y difícil de encontrar hoy en día, ya que estaba pensado para jugar y la mayoría no sobrevivió al paso del tiempo. Más allá de su sencillez, es un pedazo de la historia de la saga y un buen ejemplo de cómo incluso Superman IV, pese a su fría acogida en cines, intentó ganarse un espacio en la era dorada del VHS.

Supergirl de Jeannot Szwarc, el spin-off que nadie necesitaba

Tras el éxito del Superman de Christopher Reeve, los Salkind decidieron apostar por un spin-off que diera protagonismo a la prima de Kal-El. Así nació Supergirl, estrenada en 1984 y dirigida por Jeannot Szwarc. En teoría, debía ampliar el universo cinematográfico de Superman y, al mismo tiempo, atraer a un público femenino que hasta entonces no se había visto reflejado en las películas del género. Sobre el papel, era una jugada inteligente pero en la práctica, acabó siendo uno de los capítulos más accidentados y decepcionantes en la historia de las adaptaciones de DC Comics.


Helen Slater junto al productor Ilya Salkind.

Parte del rodaje se realizó en las Tierras Altas de Escocia (Reino Unido).

Como os decía, estaba en la voluntad de los Salkind repetir la fórmula que había funcionado con Superman. Contaban con la experiencia de haber producido las anteriores entregas, sin embargo, Supergirl no recibió el mismo apoyo financiero ni creativo que las películas de Reeve. El guion, escrito por David Odell, mezclaba ciencia ficción y fantasía con toques de magia oscura, pero resultó confuso y poco coherente. El director, Jeannot Szwarc, venía de trabajos tan dispares como Tiburón 2 o En algún lugar del tiempo, pero no logró imprimir la épica ni la emoción que la historia requería. El reparto era un cóctel extraño: Helen Slater, una actriz prácticamente desconocida, fue la elegida para encarnar a Kara Zor-El; a su lado, nada menos que Peter O’Toole como Zaltar y Faye Dunaway como la villana Selena. A primera vista, un lujo; en la práctica, un desastre. Dunaway sobreactuó hasta la caricatura, O’Toole pareció desorientado, y aunque Slater mostró entusiasmo y dulzura, la propia película no le permitió brillar como merecía.

martes, 16 de septiembre de 2025

Las cartas de Superman de FX Schmid

El estreno de Superman en 1978 no sólo marcó un antes y un después en el cine de superhéroes, también dio lugar a una auténtica avalancha de productos licenciados. Entre figuras, vehículos y material escolar, apareció en el 79 una curiosidad que hoy resulta muy apreciada por coleccionistas: la baraja de cartas publicada en Alemania por la histórica compañía FX Schmid. Conviene recordar que en ese mismo año también vieron la luz otras ediciones, como la baraja patria de Heraclio Fournier, pero la de FX Schmid destaca por su presentación y por algunos detalles de diseño que la hacen única.


La baraja viene presentada en un estuche de plástico. 

FX Schmid también comercializó este triple rompecabezas.

Se trata de un juego tipo cuartetos, muy popular en Europa en los años setenta. El mazo consta de 32 cartas numeradas del 1 al 8, cada número con cuatro variantes diferenciadas por letras (A, B, C y D). La mecánica es sencilla: los jugadores compiten para reunir conjuntos de cartas relacionadas, intentando imponerse en cada baza con el valor más alto. 

Cada carta está ilustrada con una escena de Superman: The Movie, lo que convierte el juego en una especie de sinopsis visual de la película protagonizada por Christopher Reeve. Los textos en alemán que acompañan a cada imagen, narran la acción de forma bastante cuidada, ofreciendo al conjunto un valor añadido más allá del mero entretenimiento infantil.

miércoles, 10 de septiembre de 2025

De Sir Winston a Tom Davies: el legado de las gafas de Clark Kent

Si hay un accesorio que define a Clark Kent es, sin duda, sus gafas. Ese simple objeto, tan mundano, era la clave para transformar a Superman en un tímido reportero de Metrópolis. Durante años se ha especulado mucho sobre la marca y modelo exactos que llevó Christopher Reeve en las primeras películas de Superman. En Superman IV: The Quest for Peace la cosa está clara: fueron fabricadas por la firma Grant and Glass (Opticians) Ltd. Pero respecto a las primeras entregas, durante mucho tiempo se barajaron varios nombres, desde Anglo American Optical hasta Anne Klein. 

Finalmente, el misterio quedó resuelto gracias a una fotografía donde aparece el diseñador Ray Winston junto a un expositor promocional de Superman. Winston era el alma de la firma Sir Winston Eyewear, reconocida mundialmente por haber creado gafas personalizadas para celebridades como Elton John. Ese hallazgo convirtió a las Sir Winston Eyewear en piezas míticas para los seguidores de esta versión de Superman. No son unas gafas cualquiera, son el puente entre la grandeza del superhéroe y la fragilidad del hombre común. Con ellas, se nos hacía creer que el disfraz más sencillo podía ser también el más convincente.

Ray Winston, diseñador de la firma Sir Winston Eyewear.

El diseñador británico Tom Davies, especialista en monturas hechas a medida, fue el encargado de crear las gafas de Clark Kent en Batman v Superman: Dawn of Justice (2016). Su relación con Warner Bros. y DC Comics no acabó ahí, sino que este año sacó a la venta con licencia oficial las réplicas de las gafas que usaron Christopher Reeve, Henry Cavill y David Corenswet, estas últimas basadas en el modelo original de Oliver Peoples. No he podido resistirme en hacerme con el modelo llamado Kent, una fiel reproducción de las gafas vistas en Superman: The Movie.


 

Tom Davies tomando referencias de las lentes en los almacenes de Warner Bros.

lunes, 8 de septiembre de 2025

Nostalgia del cine que hacía soñar

Hubo un tiempo en que ir al cine era una experiencia que empezaba mucho antes de que se apagasen las luces de la sala. Los vestíbulos de los cines eran auténticos templos del séptimo arte, decorados con grandes carteles, vitrinas acristaladas y corchos en los que se exhibían los llamados fotocromos y fotografías de las películas que se estaban proyectando. Aquellas imágenes, cuidadosamente seleccionadas por las distribuidoras, mostraban escenas claves de la película en cartel y servían como un aperitivo visual para el espectador. Eran en cierto modo, los trailers silenciosos de otra época, cuando bastaba con contemplar una instantánea de tu héroe en acción para decidirte a sacar la entrada. Los cines los colocaban en sus pasillos o escaparates exteriores, donde se convertían en el primer contacto del público con la película. Hoy, para los coleccionistas, representan mucho más que simples imágenes promocionales: son auténticas cápsulas del tiempo, testigos de cómo se vivía el cine en aquellas décadas.