El mundo del cine está de luto. Han encontrado sin vida el cuerpo de Gene Hackman, uno de los actores más respetados y versátiles de la historia de Hollywood, en su residencia de Santa Fe (Nuevo México), según confirmó su representante a los medios.
Ganador de dos premios Óscar y conocido por su intensidad actoral y presencia imponente en pantalla, Hackman deja una huella imborrable en la industria del cine. Su carrera abarcó más de cuatro décadas e incluyó papeles icónicos en películas como The French Connection (1971), donde interpretó al detective Popeye Doyle, y Unforgiven (1992), por la que recibió su segundo Óscar, bajo la dirección de Clint Eastwood. También será recordado por su inolvidable interpretación como Lex Luthor en Superman (1978) y sus secuelas, aportando carisma y humor a uno de los villanos más emblemáticos del cine de superhéroes.
Hackman se retiró del cine en 2004, tras protagonizar Welcome to Mooseport, y desde entonces se dedicó a la escritura, publicando varias novelas. Nacido el 30 de enero de 1930 en San Bernardino, California, Hackman fue un símbolo del cine de carácter, capaz de oscilar entre la dureza y la vulnerabilidad con una naturalidad envidiable. Su pérdida marca el fin de una era en el séptimo arte. Hollywood y el público mundial despiden hoy a un gigante. Descansa en paz, Gene.